domingo, 15 de marzo de 2015

Reflexión sobre la Privacidad e internet

Actualmente no existe una privacidad real en Internet, debido a que aún hay una estructura primitiva informática.
La privacidad en Internet se refiere al control de la información que posee un determinado usuario que se conecta a Internet, interactuando por medio de diversos servicios en línea con los que intercambia datos durante la navegación.
Hay que saber que en una empresa donde se va a poner información personal es importante que se sepa los usos que se van a dar de esa información. Actualmente, se aceptan aunque no se lean.
José Luis Rodríguez, director de la Agencia Española de Protección de Datos, asegura que es un problema generalizado. “Cuando se actúa en internet hay que actuar igual que en la vida normal: leyendo antes de dar el consentimiento”.
Al bajarse aplicaciones gratis, “no hay nada gratis´´,  hay que tener cuidado. La mayoría de los negocios en Internet se basan en ofrecer servicios aparentemente gratuitos pero que luego se financian con publicidad. Las empresas pueden saber cómo es una persona a partir del uso de Internet, rastrean cómo navegamos a través de las cookies. Su uso no está prohibido está regulado.
Las denuncias que reciben habitualmente en la Agencia Española de Protección de Datos son denuncias en relación con ‘el derecho al olvido’. Son casos en los que poniendo el nombre y apellidos de alguien en un buscador, esa persona ve como su vida familiar y personal se ven afectadas por un hecho del pasado que estaba olvidado para todos menos excepto para internet y los buscadores.
Si se manda un email o se suben fotos a Facebook de manera privada, a todo eso se puede tener acceso.
La red Wi-Fi gratuita es una fuente fácil para que puedan espiar. “Es uno de los trucos más antiguos de la comunidad hacker… Una vez que se conectan, tú tienes acceso a todos los datos que está enviando a Internet. Entre ellos, los usuarios y las contraseñas.”
Con una Wi-Fi personal también se puede hacer “desde el router”. Para hackear una cuenta, basta con bajarse una herramienta gratuita o si se quiere un programa más elaborado, comprarlo por un precio económico, y para espiar a alguien a través de un teléfono móvil, lo primero que hay que hacer es instalar un virus. Una vez instalado, se puede empezar a espiar en cinco minutos. Se pueden ver fotos, llamadas, mensajes, correos… y graba hasta conversaciones telefónicas. También se puede ver la ubicación de la persona que lleva el móvil. Por lo cual nuestra ``privacidad es totalmente pública´´
Chema Alonso explica que  la mayoría de ordenadores de hoy día están afectados por un virus. Y es que “las estadísticas dicen que uno de cada dos, o dos de cada tres equipos están infectados con algún tipo de virus”. Lo que buscan los que están detrás “es dinero. El que tienes en tus cuentas o lo que puedan sacar con tu vida”. Traficar con la intimidad.

no hay nada que sea 100% eficaz. Ni siquiera los antivirus, pero sí que te quitan gran parte de los ataques.
Todos somos susceptibles a ser espiados, los estados nos controlan más de lo que pensamos, saben con la frecuencia en que hacemos compras por internet, que nos gusta, nuestros vínculos a través de las redes sociales…

En el proyecto de Internet más ambicioso jamás concebido, Google está trabajando para escanear todos los libros del mundo. Google dice que está construyendo una biblioteca para la humanidad, pero algunos están tratando de detenerlo, alegando que Google podría tener otras intenciones…El documental no aborda solo el reconocimiento de la autoría de las obras escritas. Plantea también el peligro del monopolio del acceso al conocimiento y del control tecnológico, y llega en un momento de máxima actualidad, a causa de las últimas revelaciones sobre ciberespionaje y control en Internet que facilitan las grandes empresas.
Dirigido por Ben Lewis, reconocido y premiado realizador de documentales, el film recorre algunas de las bibliotecas más espectaculares del planeta, entre ellas la Biblioteca Monasterio de Montserrat. A lo largo del documental se intercalan numerosos testimonios de expertos en las dos caras de moneda: Internet y bibliotecas.

Ocho de las empresas más importantes en el mundo de la tecnología se han unido con el objetivo de protestar de forma abierta y formal contra los programas de espionaje y monitorización masiva que la NSA lleva efectuando desde hace años.
AOL, Apple, Facebook, Google, LinkedIn, Microsoft, Twitter y Yahoo han firmado una carta al presidente Obama y al Congreso de los Estados Unidos en la que expresan su deseo de que el gobierno de ese país realice la modificación de las prácticas de vigilancia...

En mi opinión no sé si servirá de algo que le hayan escrito un carta para modificar las prácticas de vigilancia pero espero que esta situación cambie  pronto porque tendremos peores consecuencias de las que estamos teniendo.
La mayor parte de la gente cree que navegar por Internet es una actividad anónima, y en realidad no lo es. Prácticamente todo lo que se transmite por Internet puede archivarse, incluso los mensajes en foros o los archivos que consulta y las páginas que se visitan, mediante dispositivos como cookies, "bichos cibernéticos", los usos de la mercadotecnia y el spam y los navegadores. Los proveedores de Internet y los operadores de sitios tienen la capacidad de recopilar dicha información. Y los piratas o crackers pueden obtener acceso a su computadora, ya que un gran número de usuarios está conectado a Internet por medio de módems de cable y conexiones DSL a base de una línea telefónica. La vulnerabilidad a los ataques de crackers, se agudiza cuando los usuarios utilizan el servicio de broadband, es decir que están "siempre conectados".
Cuando los usuarios emiten información en Internet tienen los mismos derechos y obligaciones que otros autores con los derechos de copyright y sus posibles infracciones, difamaciones, etc. Si los usuarios emiten información a través de Internet deberán tener en cuenta que no se puede revisar, editar, censurar o tomar responsabilidades por cualquier tipo de información que se pueda crear, y por lo tanto la única solución es tomar pequeñas medidas de seguridad, en una gran red donde la información corre a gran velocidad y puede alcanzar a un gran número de personas.

En Internet, nuestra actividad deja un rastro muchas veces mayor que el que dejamos en el mundo físico. Además de los datos personales que aportamos voluntariamente en servicios como redes sociales o de compra online, y de los datos que otros pueden publicar sobre nosotros en sitios web, en ocasiones, incluso sin nuestro conocimiento, al navegar por Internet dejamos un rastro que puede permitir identificarnos. Facilitamos datos personales en el momento del registro de alta como usuario, en portales de compra, redes sociales, portales de contactos, servicios de correo electrónico o sistemas de mensajería instantánea.
Debemos saber que Al facilitar datos de carácter  personal en la Red hay que asegurarse de la fiabilidad y seguridad que nos ofrece quien los solicita, debiendo aportar, en todo caso, exclusivamente aquellos que sean necesarios para la finalidad con la que están siendo recabados. Para conocer el uso que se les va a dar, debemos leer las políticas de privacidad que se publican en los distintos sitios web.

                                                                                                                       Mónica Rodrigo Sánchez 

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