Actualmente no existe una privacidad real en Internet, debido
a que aún hay una estructura primitiva informática.
La privacidad en Internet se refiere al control de la
información que posee un determinado usuario que se conecta a Internet,
interactuando por medio de diversos servicios en línea con los que intercambia
datos durante la navegación.
Hay que saber que en una empresa donde se va a poner
información personal es importante que se sepa los usos que se van a dar de esa
información. Actualmente, se aceptan aunque no se lean.
José Luis Rodríguez, director de la Agencia Española de
Protección de Datos, asegura que es un problema generalizado. “Cuando se actúa
en internet hay que actuar igual que en la vida normal: leyendo antes de dar el
consentimiento”.
Al bajarse aplicaciones gratis, “no hay nada gratis´´, hay que tener cuidado. La mayoría de los
negocios en Internet se basan en ofrecer servicios aparentemente gratuitos pero
que luego se financian con publicidad. Las empresas pueden saber cómo es una
persona a partir del uso de Internet, rastrean cómo navegamos a través de las
cookies. Su uso no está prohibido está regulado.
Las denuncias que reciben habitualmente en la Agencia
Española de Protección de Datos son denuncias en relación con ‘el derecho al
olvido’. Son casos en los que poniendo el nombre y apellidos de alguien en un
buscador, esa persona ve como su vida familiar y personal se ven afectadas por
un hecho del pasado que estaba olvidado para todos menos excepto para internet
y los buscadores.
Si se manda un email o se suben fotos a Facebook de manera
privada, a todo eso se puede tener acceso.
La red Wi-Fi gratuita es una fuente fácil para que puedan
espiar. “Es uno de los trucos más antiguos de la comunidad hacker… Una vez que
se conectan, tú tienes acceso a todos los datos que está enviando a Internet.
Entre ellos, los usuarios y las contraseñas.”
Con una Wi-Fi personal también se puede hacer “desde el
router”. Para hackear una cuenta, basta con bajarse una herramienta gratuita o
si se quiere un programa más elaborado, comprarlo por un precio económico, y para
espiar a alguien a través de un teléfono móvil, lo primero que hay que hacer es
instalar un virus. Una vez instalado, se puede empezar a espiar en cinco
minutos. Se pueden ver fotos, llamadas, mensajes, correos… y graba hasta
conversaciones telefónicas. También se puede ver la ubicación de la persona que
lleva el móvil. Por lo cual nuestra ``privacidad es totalmente pública´´
Chema Alonso explica que la mayoría de ordenadores de hoy día están
afectados por un virus. Y es que “las estadísticas dicen que uno de cada dos, o
dos de cada tres equipos están infectados con algún tipo de virus”. Lo que
buscan los que están detrás “es dinero. El que tienes en tus cuentas o lo que
puedan sacar con tu vida”. Traficar con la intimidad.
no hay nada que sea 100% eficaz. Ni siquiera los antivirus, pero
sí que te quitan gran parte de los ataques.
Todos somos susceptibles a ser espiados, los estados nos
controlan más de lo que pensamos, saben con la frecuencia en que hacemos
compras por internet, que nos gusta, nuestros vínculos a través de las redes
sociales…
En el proyecto de Internet más ambicioso jamás concebido,
Google está trabajando para escanear todos los libros del mundo. Google dice
que está construyendo una biblioteca para la humanidad, pero algunos están
tratando de detenerlo, alegando que Google podría tener otras intenciones…El
documental no aborda solo el reconocimiento de la autoría de las obras
escritas. Plantea también el peligro del monopolio del acceso al conocimiento y
del control tecnológico, y llega en un momento de máxima actualidad, a causa de
las últimas revelaciones sobre ciberespionaje y control en Internet que facilitan
las grandes empresas.
Dirigido por Ben Lewis, reconocido y premiado realizador de
documentales, el film recorre algunas de las bibliotecas más espectaculares del
planeta, entre ellas la Biblioteca Monasterio de Montserrat. A lo largo del
documental se intercalan numerosos testimonios de expertos en las dos caras de
moneda: Internet y bibliotecas.
Ocho de las empresas más importantes en el mundo de la
tecnología se han unido con el objetivo de protestar de forma abierta y formal
contra los programas de espionaje y monitorización masiva que la NSA lleva
efectuando desde hace años.
AOL, Apple, Facebook, Google, LinkedIn, Microsoft, Twitter y
Yahoo han firmado una carta al presidente Obama y al Congreso de los Estados
Unidos en la que expresan su deseo de que el gobierno de ese país realice la
modificación de las prácticas de vigilancia...
En mi opinión no sé si servirá de algo que le hayan escrito
un carta para modificar las prácticas de vigilancia pero espero que esta situación
cambie pronto porque tendremos peores
consecuencias de las que estamos teniendo.
La mayor parte de la gente cree que navegar por Internet es
una actividad anónima, y en realidad no lo es. Prácticamente todo lo que se
transmite por Internet puede archivarse, incluso los mensajes en foros o los
archivos que consulta y las páginas que se visitan, mediante dispositivos como
cookies, "bichos cibernéticos", los usos de la mercadotecnia y el
spam y los navegadores. Los proveedores de Internet y los operadores de sitios
tienen la capacidad de recopilar dicha información. Y los piratas o crackers
pueden obtener acceso a su computadora, ya que un gran número de usuarios está
conectado a Internet por medio de módems de cable y conexiones DSL a base de
una línea telefónica. La vulnerabilidad a los ataques de crackers, se agudiza
cuando los usuarios utilizan el servicio de broadband, es decir que están
"siempre conectados".
Cuando los usuarios emiten información en Internet tienen los
mismos derechos y obligaciones que otros autores con los derechos de copyright
y sus posibles infracciones, difamaciones, etc. Si los usuarios emiten
información a través de Internet deberán tener en cuenta que no se puede
revisar, editar, censurar o tomar responsabilidades por cualquier tipo de información
que se pueda crear, y por lo tanto la única solución es tomar pequeñas medidas
de seguridad, en una gran red donde la información corre a gran velocidad y
puede alcanzar a un gran número de personas.
En Internet, nuestra actividad deja un rastro muchas veces
mayor que el que dejamos en el mundo físico. Además de los datos personales que aportamos voluntariamente
en servicios como redes sociales o de compra online, y de los datos que otros
pueden publicar sobre nosotros en sitios web, en ocasiones, incluso sin nuestro
conocimiento, al navegar por Internet dejamos un rastro que puede permitir
identificarnos. Facilitamos
datos personales en el momento del registro de alta como usuario, en portales
de compra, redes sociales, portales de contactos, servicios de correo electrónico o sistemas de mensajería instantánea.
Debemos saber que Al facilitar datos de carácter personal en la Red hay que asegurarse de la
fiabilidad y seguridad que nos ofrece quien los solicita, debiendo aportar, en
todo caso, exclusivamente aquellos que sean necesarios para la finalidad con la
que están siendo recabados. Para conocer el uso que se les va a dar, debemos
leer las políticas de privacidad que se publican en los distintos sitios web.
Mónica Rodrigo Sánchez